1. SOBREPRESIÓN PULMONAR
PULMONAR O AEROEMBOLIAS:
Es una de los accidentes más graves cuando respiramos con equipo autónomo aire comprimido, es el causado por retener el aire durante al ascenso sin que para esto importe el tiempo de permanencia en el fondo ni la profundidad a la que se realiza la retención.
Este accidente que compromete
el sistema cardiorrespiratorio, con riesgos para a la salud y la vida, demanda el traslado inmediato a una cámara de
recompresión.
Para evitar este accidente la
recomendación es la más elemental de
todas:
RESPIRE
NORMALMENTE DURANTE TODO EL TIEMPO QUE PERMANEZCA SUMERGIDO.!!!!!
Así de sencillo......................
2. NARCOSIS DE NITRÓGENO O BORRACHERA
DE LAS PROFUNDIDADES O LEY DEL MARTINY:
El limite establecido para la
práctica del buceo recreativo cuando se
utiliza aire comprimido, de 4 atmósferas, 30 metros, o 100 pies, no es otra
cosa que el resultado del comportamiento de uno de los gases presentes en la
mezcla respiratoria: el nitrógeno.
Las estadísticas de fisiología
hiperbárica establecen que el ser humano cuando respira presiones de
nitrógeno de 3.1 atmósferas o más se puede empezar a intoxicar observando un
comportamiento parecido a la borrachera
con bebidas alcohólica, razón por la cual muchos la denominan la Ley del Martiny.
Esta toxicidad varía de una
persona a otra y de un día a otro de una misma
personas, por razones como: uso de ciertos medicamentos, consumo de
alcohol, etc.
Si el nitrógeno a nivel del
mar ejerce una presión parcial de 0.8 atmósferas consecuentemente a 30 metros
de profundidad que son 4 atmósferas su presión
parcial será de 3.2 atmósferas, rango este donde se puede correr el
riesgo de toxicidad.
La sensación de euforia,
relajamiento, despreocupación, depresión, hilaridad, etc, pueden ser síntomas
de que el nitrógeno nos esta afectando y antes de que este estado nos lleve a
un descuido por el programa de buceo, por el compañero, por las normas de
seguridad etc, lo que tenemos que hacer
es tan sencillo como esto:
EMPEZAR A ASCENDER CON LA SEGURIDAD QUE AL COLOCARNOS A MENOR PROFUNDIDAD TODOS ESTOS SÍNTOMAS DESAPARECERÁN....
3.ENFERMEDAD
DESCOMPRESIVA , BENS. O MAL DE LOS CAISSONS:
Antes de que realicemos buceo recreativo con aire comprimido debemos realizar un programa, donde se establece un objetivo y se define el tiempo y la profundidad. Estos parámetros de tiempo y profundidad se establecen frente a unas estadísticas (tablas o computadores), que nos indican las posibilidades de permanencia en el fondo sin que el nitrógeno (gas presente en la mezcla respiratoria) al salir de la inmersión se libere bruscamente forma de burbujas de la misma maneta que se comporta la botella de agua mineral a la que bruscamente la quitamos la tapa.
Si seguimos
cuidadosamente las normas establecidas
en puntos como el tiempo, la profundidad, y la velocidad del ascenso, el
nitrógeno que durante la inmersión se encuentra liquido presente el sistema circulatorio y los tejidos abandonará
nuestro organismo de manera segura por la respiración, en la medida que disminuimos la presión.
Este Accidente que demanda
para su tratamiento al igual que en la sobrepresión
pulmonar, cámara de recompresión, puede llegar a comprometer la salud, al punto
de generarnos daños cerebrales
irreversibles y en el peor de los casos la muerte.
Igual que en los accidentes antes anotados su prevención
es muy sencilla.
PLANEE
SU BUCEO Y BUCEE SU PLAN.
EL OÍDO Y LOS SENOS PARANASALES:
Con justa razón el oído ha
sido considerado el “talón de Aquiles del buceador” puesto que es uno de los órganos del cuerpo humano más
sensibles a los cambios de presión y más aún cuando esta presión es ejercida
por el agua, un elemento 800 veces más denso que el aire..
Los buceadores para empezar debemos inicialmente pasar por una revisión médica donde seguramente nos aconsejarán sobre la importancia de un manejo adecuado del oído en su limpieza y las limitaciones para el buceo cuando estamos congestionados o con gripe.
Durante las prácticas del
buceo el equilibrar o igualar la presión
del oído medio muchas veces la dejamos solo para el momento cuando el oído duele, cuando lo saludable es realizar la maniobra de valsalva, o de deglución (actos de equilibrar
o igualar) cada que aumenta la
profundidad y por ende que se incrementa la presión anticipándonos al dolor.
Durante el mismo acto de equilibrar el oído simultáneamente estamos equilibrando los senos paranasales. Cavidades óseas paralelas a las fosas nasales que contienen aire como el oído medio y que con la profundidad alteran su presión si no hay una buena ventilación causando mucho dolor.
Resumen:
En el
buceo se pueden evitar graves accidentes si observamos normas y conductas
elementales, que desde luego deben ir acompañadas de un buen entrenamiento y
estudio de las mismas, pero que en la práctica son muy sencillas.
Próximo
repaso: Viernes 19 de marzo 2:00 PM -Club de la Ribera.
Gonzalo Concha.
Feb. 25/04