Ha
llegado la hora de rescatar el tiempo perdido y agremiarnos en procura de unir
nuestros talentos, voluntades y potencialidades que todos y cada uno de nosotros tenemos como personas y como profesionales en la enseñanza
del Buceo Recreativo.
Este
sueño de siempre lo debemos materializar primero en nosotros mismos para así
tener la certeza de su importancia y no ahorrar esfuerzo alguno en su
consolidación. Luego en cada una de nuestras ciudades y regiones nos juntaremos convencidos de que
unidos siempre será más fácil sortear las dificultades propias de nuestra profesión en temas como:
A)
Hacer mejores negocios.
B)
Practicar la solidaridad que predicamos.
C)
Unir esfuerzos para evitar atropellos.
D)
Velar por la ética profesional.
E)
Adelantarnos al logro de una
unidad por consenso.
F)
Impulsar el mejoramiento profesional.
G)
Estar unidos en los momentos difíciles.
H)
Enfrentar a la verdadera
competencia.
I)
Presionar gremialmente
descuentos y prebendas.
J)
Exigir cumplimiento y buen servicio a nuestros proveedores.
K)
Consolidarnos como una gran fuerza laboral nacional.
A)
Hacer mejores negocios.
Definitivamente
muchos de nosotros por múltiples razones
no le hacemos reales cuentas a nuestro negocio, presumiendo por lo general utilidades inexistentes;
calculamos costos al azar (por lo
regular un poquito mas barato que el del frente); ofrecemos promociones guiados por nuestro olfato;
realizamos nuestras salidas a destinos comunes con costos significativamente diferentes y
por ende con significativas diferencias en las utilidades para un trabajo muy parecido; hacemos grandes
esfuerzos en solitario cuando un colega cercano
y a veces casi vecino nos habría podido dar una mano en beneficio
común desaprovechando la mejor riqueza
de experiencia que está entre nosotros mismos.
Reunirnos
de vez en cuando para escuchar las
opiniones de un colega que ha regresado de una exitosa o desastrosa salida
y que nos comparta sus logros y
dificultades nos evita definitivamente el tener que repetir las malas experiencias,
asegurándonos mas probabilidades de
éxito y seguramente mejor rentabilidad cuando viajemos, así como también nos
permite presionar como grupo en aquellos reclamos a los prestadores de
servicios que sean del caso.
B)
Practicar la solidaridad que predicamos.
Somos
expertos en predicar el compañerismo
entre nuestros estudiantes, pero
irónicamente nos hemos especializado en levantar muros entre nuestros colegas
al punto que poco o nada nos importa su
acontecer.
Cuántos
instructores no tienen ningún tipo de seguridad social y muchas veces se deben enfrentar solos dramáticas y crueles
realidades?.
Qué
pasa cuando un Instructor de buceo queda
limitado físicamente para trabajar en lo único que sabía, cuando de estos ingresos dependía su subsistencia y la su familia?.
Cuántos
instructores de nuestra propia piscina
no tienen ni un solo curso, mientras nosotros solos no somos capaces de
manejar el número que tenemos?
Cuántos
instructores ni siquiera nos dirigimos la palabra sin justificación alguna, simplemente porque de
manera mal concebida los vemos como rivales?.
Que
lección sembró en nosotros Miguel Forero en Colombia en este aspecto?
C)
Unir esfuerzos para evitar atropellos.
Qué
tan común es ver a un instructor que por a, ó b, razones se
le impide el ingreso a dictar sus clases a una piscina, ante la mirada ajena de
sus colegas que simplemente lo miramos y seguimos adelante?.
Qué
tan común es ver descuentos, comisiones
o prebendas diferenciales para un mismo esfuerzo o derecho?.
Qué
tan común es ver sancionar o suspender, a un Instructor con razón o sin ella, ante nuestra mirada
indiferente?.
Qué
tan común vemos con indiferencia como
un proveedor de servicios comunes le
incumple a un colega o lo perjudica económica y profesionalmente?.
D)
Velar por la ética profesional.
Hemos
visto como el profesionalismo con el que debemos realizar nuestro trabajo
muchas veces se ve comprometido y cuestionado, sin que encontremos apoyo ni
respaldo gremial, sino por el contrario voces que irresponsablemente se
suman al rosario de descrédito,
casi siempre sin conocimiento de causa, agravando lo sucedido con lamentables consecuencias personales, institucionales y
desastrosas para la actividad en general?.
E)
Adelantarnos al logro de una unidad por consenso.
Me
parece que fue ayer cuando resultamos reunidos en Bogotá Instructores que nunca nos habíamos visto, angustiados por una
inconsulta norma que pretendía coartar nuestro derecho al trabajo, imponer
trabas al ejercicio de la enseñanza , y a obligarnos a juntarnos por razón de
la fuerza. En ese entonces sintiendo “pisadas de animal grande”, todos nuestros
muros se derrumbaron y coincidimos como por arte de magia en que nos salvaría
de esta amenaza el estar juntos, pero apenas pasó la amenaza reconstruimos
nuestros muros de indeferencia con la
misma velocidad con la que los habíamos derrumbado.
F)
Impulsar el mejoramiento profesional.
Sin
pretender organizar otro ente de control, ni de enseñanza, y mucho menos de
certificación, sentimos la necesidad de apoyarnos como colegas simplemente para que no existan instructores solitarios,
alejados de toda posibilidad de
actualización o sin facilidades de crecer en la técnica por falta de
conocimiento, oportunidades y apoyo y
para que seamos fuertes y poder defender con la presión necesaria nuestro
trabajo.
G)
Estar unidos en los momentos difíciles.
A
caso no han sido momentos difíciles, los que hemos tenido que enfrentar todos
durante esta recesión económica que ha
llevado a que muchas escuelas de buceo hayan tenido que reducirse, o en el peor
de los casos desaparecer?
Cuántos
de nosotros nos hicimos presentes de alguna manera con colegas que viven o vivieron en carne
propia este rigor económico?.
Pero
un momento difícil también es emprender iniciativas con significativas inversiones en dinero,
tiempo y recurso humano y sentirse solo cuando el propósito era apoyar de
alguna manera nuestra actividad.
Un
momento difícil es no tener en quien confiar, cuando todas las puertas se nos
cierran y quedamos solos completamente solos
como protagonistas de la actividad solidaria por naturaleza, consultando
con la almohada.
H)
Enfrentar la verdadera
competencia.
Muchas
veces nos aislamos de nuestros colegas por temor a que nos quiten los clientes,
o procuramos “secretos” para competir con el colega ofreciendo más y mejores promociones, mientras el vuelo en
cometa o en ultraliviano, el canotaje, la tabla a vela, el paracaidismo, etc, etc, se fortalecen frente a
nuestras propia narices llevándose
nuestros potenciales clientes y su dinero.
Pero eso sí, reclamamos a toda voz: quién se me
comió mi queso?
I)
Presionar gremialmente descuentos y prebendas.
Los
costos de los servicios unilateralmente y en cualquier época y lugar se elevan sin razón y consulta alguna, por la simple y elemental razón de que no hay
presión gremial y en consecuencia el
mercado se autorregula en solitario.
Las
aerolíneas por ejemplo como no hay
presión importante juegan con el famoso y trasnochador” tour conductor”
obligando muchas veces a un instructor a violar los procedimientos al tener que enfrentar su trabajo
solo con 15 personas en el mar.
Los
descuentos y comisiones no siempre son iguales para todos los instructores sino que se manejan muchas
veces en voz baja, como favores personales
cuando deberían ser iguales para un trabajo
igual.
J)
Exigir cumplimiento y buen servicio a nuestros proveedores.
Es
frecuente escuchar lamentables incumplimientos en la prestación de costosos
servicios, sin que a nadie pareciera importarle el abandono de un instructor a
su propia suerte cuando se le incumple o cuando se le presta
un servicio distinto al contratado. Estos proveedores de servicios
simplemente terminar premiados por un colega indiferente que en seguida lo
vuelve a contratar.
K)
Consolidarnos como una gran fuerza
laboral nacional.
Si
miramos detenidamente los importantes recursos que se generan en
torno a nuestra profesión, deberíamos tener una gran fuerza de opinión
en todas las esferas de la economía turística
nacional, siendo protagonistas de un tema neurálgico en la economía de
un país como Colombia con dos mares y lugares de buceo simplemente
maravillosos.
Podría
seguir utilizando todo el alfabeto para justificar el sentimiento que en todos
nosotros de alguna manera está vivo: agremiarnos ¡!!!!!!!.
Esta
agremiación en nada contrariaría los fines e intereses de agencias
certificadoras, ni instituciones afines con la profesión, puesto que simplemente llenaría un vacío en una profesión que se merece un
mejor presente y un prometedor futuro.
Está
en manos de cada uno de nosotros decidir que tipo de agremiación queremos, pues
no hay nada preconcebido hasta ahora,
simplemente la necesidad de unirnos
en torno a una necesidad común, para que ese ser humano que está trabajando de día y de noche, con sol o con
lluvia, se sienta orgullo de ser un instructor de buceo colombiano y que los
jóvenes que nos observan y acompañan quieran escoger la enseñanza del buceo
como su profesión..
Si
usted cree importante esta invitación ,
por favor cámbiela, mejórela, quítele, auméntele, imprímale sus propios puntos de vista, lo que sea
necesario, pero por favor envíela a cuanto instructor conozca para que poco a
poco nos juntemos inicialmente de
acuerdo a nuestra facilidad de geografía y en torno a nuestros líderes
naturales llegando finalmente a un
buceo colombiano fuerte por su unión.
Gonzalo
Concha.
CC
14.949.732
Tel. 5501200
Cel. 315-5501200
gonzaloconcha@telesat.com.co