TERCER REPASO TEÓRICO
JUEVES 27 DEL 2004
REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR.
El mundo entero observó desconcertado como durante el
pasado campeonato mundial de fútbol, un jugador de Camerún perdió la vida ante el desconcierto de todos, sin recibir
durante sus primeros minutos de pérdida
del conocimiento o muerte aparente la mínima ayuda adecuada como lo es: el abrir la vía aérea.
(hiperextensión de la
cabeza.) Esto significa que un procedimiento tan elemental, pero tan importante
por tratarse de la conservación de la vida, todavía no es de nuestro común
manejo.
La reanimación cardiopulmonar
mas conocida con RCP, debe ser del
conocimiento y manejo de todas las personas con uso de razón, sin distingo alguno, y para este propósito
simplemente lo que debemos es procurar multiplicar sencillos pasos entre
todas las personas que nos rodean, e ir
así extendiendo esta cadena de conocimientos como una alternativa de vida, si bien el hecho de
encontrarnos con la respiración y la circulación detenidas, no significa necesariamente
el estar completamente muertos, puesto
que mientras el cerebro esté vivo hay posibilidades de una reanimación. Se
estima que después de haberse detenido
el sistema cardiorrespiratorio el cerebro puede permanecer vivo aproximadamente
de cuatro a cinco minutos, salvo casos
de excepción en episodios a muy bajas
temperaturas, esto quiere decir que la
atención adecuada durante los primeros segundos y minutos es vital.
Si reanimación básicamente significa volver a reanimar,
entonces debemos empezar por conocer como funciona el sistema cardiorrespiratorio normalmente:
La circulación: El corazón de un adulto sano, en reposo,
bombea sangre a un ritmo promedio de 60
a 80 veces por minuto. A este resultado lo denominamos pulso, el que podemos
detectar o tomar a una persona
preferiblemente con nuestros dedos índice
y corazón, si bien el pulgar el que de
manera espontánea utilizaríamos se considera que puede estar todavía con
reflejos de nuestro propio pulso. El pulso entonces no es otra cosa que el número
de bombeadas de sangre oxigenada que el corazón
envía a todo el cuerpo( sístole), contadas en cualquiera de nuestras
arterias que recorren el cuerpo humano, siendo los más comunes: El pulso
temporal, carotídeo, radial, y femoral.
La respiración: Los pulmones de un adulto sano, en reposo,
se expanden en el pecho a un ritmo de 15
a 20 veces por minuto. Expansión ésta
que la podemos detectar observando como
el pecho se mueve o colocando nuestro oído cerca de la boca y nariz de la persona
inconsciente, en procura de escuchar algún ruido respiratorio.
La pérdida del conocimiento se puede presentar muchas
veces sin previo aviso, en cualquier persona, a cualquier hora y por múltiples razones, y no siempre como
consecuencia de la actividad que se encuentre uno realizando en el momento de
ocurrirse el episodio.
En el caso
particular del buceo, la pérdida del conocimiento, se puede presentar por
razones muchas veces distintas al buceo mismo,
como consecuencias de otras patologías como por ejemplo: diabetes,
glicemias, cardiopatías, drogas, asma etc., y con relativa posibilidad
como consecuencia del buceo tanto en apnea como autónomo, en enfermedades denominadas como: hipotermia, estrés, semi-ahogamiento
como consecuencia de pérdida del equilibrio por un barotrauma
de oído, hipoxia, hiperventilación, agotamiento con angustia extrema, espasmo
de glotis, sobre-presión pulmonar, enfermedad descompresiva,
etc. Todas estas patologías pueden ser llevadas a un feliz término, primero si
la actividad del buceo se realiza acompañado y segundo si la compañía está
familiarizada con el manejo del RCP.
Para iniciar la reanimación debemos ordenar nuestras ideas y los
procedimientos y para esto que mejor que seguir un A-B-C-
A: (Air),
Abrir la vía aérea, con hiper-extensión de la cabeza,
para que la lengua que habiendo perdido tensión, y que está tapando el conducto, permita la entrada
del aire. Muchas veces con este primer paso todo vuelve a la normalidad.
B: (Breath),
Dar aire boca a boca estimulando la respiración-.
C: (Circulatión),
Dar masajes al corazón estimulando la circulación.
A: Abrir la vía aérea: si el episodio se presenta en el
fondo, simplemente ascendemos con la persona inconsciente controlando la
velocidad de ascenso, ya en superficie retiramos el cinturón de plomos,
regulador, careta y realizamos la hiperextensión, que no es otra cosa que girar con
cuidado la cabeza hacia atrás de manera que la barbilla, mentón, o
cumbamba apunte hacia el cielo.
Inmediatamente pida ayuda, y si la persona no recupera la
respiración pase al punto B.
B: Ojalá que tanto el rescatador como el rescatado
dispongan de traje de neopreno para facilitar tanto el remolque, como la
flotación en el momento de insuflar evitando
la entrada de agua al pulmón complicando aún mas
la situación.
Si dispone de la mascarilla de bolsillo colóquela
adecuadamente e inicie una serie de insuflaciones alternadas con aleteadas en
busca del bote o la orilla. Si no cuenta con el recurso de barrera como la
mascarilla de bolsillo, inicie de inmediato el procedimiento de boca a boca sin
olvidar tapar la nariz y observando de
reojo que el pecho se hinche.
C: Una vez cuente con una superficie plana y dura coloque al rescatado boca arriba, libérelo de las ropas que le
aprieten e inicie los masajes al corazón
alternándolos con insuflaciones boca a boca.
En este punto es muy importante la colocación
adecuada de la planta o palma de mano para evitar causar un daño mayor, en este caso le recomendamos ubicarse en la esquina de la calle tetillas con
carrera esternón.
Los ritmos más adecuados para cualquier episodio de paro
cardiorrespiratorio son:
Si usted está solo: 15 masajes 2 insuflaciones y
continuamos.... 15/2- 15/2- 15/2
Si usted está acompañado: 5 masajes 1 insuflación y
continuamos..........5/1 - 5/1 -
No suspenda este procedimiento hasta que no encuentre
ayuda especializada.
Nunca olvide: Su aliento puede salvar una vida......!!!!!!!!!!
Gonzalo Concha.